domingo, 28 de junio de 2015

Juegos de niños

Hoy me he despertado pensando en aquellos juegos de niños.
Los paseos por tu barrio de Sarrià, donde desde un rincón contemplábamos el vaivén de la gente a través del tiempo. Ataviados de abrigo y paraguas corrían a sus respectivos quehaceres sin detenerse a contemplar como nosotros imaginábamos sus vidas. Vidas complicadas y apasionadas nos imaginábamos sin pensar en las nuestras. Quizá por eso nunca olvide la Avenida del Tibidabo. Por los recuerdos tuyos y míos, por las noches escondidos, por cómo imaginábamos las vidas de los ricos.
No era aquél nuestro barrio gótico y sin embargo se convirtió en la imagen de mi juventud contigo. Se me nubla la razón más tarde, al pensar en tu partida, ¡con la de veces que me contaste como añorarías a tu amada Barcelona! Y yo no lo dudaba. Fuiste tú quien me descubriste la ciudad mágica, aquellos rincones que siempre harán alusión a lo que hemos perdido.
Fueron los siguientes años oscuros en nuestra ciudad. Se me antojaba que nuestro alrededor, la gente había perdido ese encanto. No eran sus vidas historias sorprendentes, sino más de lo mismo, una sucesión de problemas, hipocresías y desengaño. 
En conjunto fue eso, aquella Barcelona de cuento de hadas se vio transformada en una ciudad de sombras en la que yo nunca había vivido.
Por eso sigo esperando tu regreso. Para ver si aún queda algo de esperanza para aquellos juegos de niños.
Alice

No hay comentarios:

Publicar un comentario